Con un pie beodo
un tobillo mareado
¿Quién pudiera?
seduce lento, corto
trémulo E impiadoso
En mimo, Roce y beso
su cintura dice mucho
Le da consistencia al baile más lindo
En un Palacio que espera
Engrandece al lujo,
levanta el Globo
Lo acompaña
lo acaricia con un deseo infinito
la distrae con un olé
su botín dibuja un taco
como a un regalo, el retoño
la conquista ya reposa
Forjó con fuego un legado
que le aguanta y siente
se inquieta al verla resbalarse por el
corazón
la ve dormida en el pasto
la acurruca entre la hierba
va sin traspiés hacia allí
delira La Bonavena
Ringo vuelve a sonreír
sus ojos
los del cielo
todos la buscan, la miran
con deseos de guardianes
está quieta, en su lugar
en su barrio, en el Parque
Quema el alma de tanto amor
sobre los hombros de otro,
sus brazos abiertos llegan
al más mínimo resquicio
con el silencio de un ciclón
y la gloria de un Patricio.AbrilV.
