Me miraste y entonces te miré,
me charlaste y te charlé,
te arrimaste y me arrimé,
me sentiste y te sentí,
llamaste y te abracé,
un día te busqué y no te encontré,
huiste y yo sigo acá.
De verdad, sigo acá.
Abrilv.
En un año donde nada parecía variar, todo se transformó.
Me percibía como una estatua y al final comprendí que sólo era arena.
En ese tiempo en el que no me atrevía a desear, desee.
Hubiera querido morir en ese instante,
En el que tu nombre sea lo último que pensé.