Una colilla de cigarrillo vuelve a decorar el centro de
mesa, inhalar… exhalar. Las bolsas y ojeras enmarcan las lágrimas del cansancio
acumulado en el rostro de una… dama.
Mozart te regala su réquiem para inducirte en sus mayores
anhelos. Mientras vos, chiquita, fugás tus madrugadas para que esas pesadillas
no te enfrasquen en lo que alguna vez fue una moraleja.
Crees volver, te sentís poderosa, empoderada dirán algunos…
pero te dolés en ausencia y te descubrís en dramas. Das vuelta las páginas de
ese diccionario obsoleto deseando encontrar esa palabra mágica que te abra las
compuertas a una idea brillante.
No darling, eso no va a pasar. Buscate y encontrate, que esa
palabra sos vos.
AbrilV
AbrilV