Mis dedos se movían por inercia ya,
horas de entrenamiento se transformaron
en días, días en los que mis dedos escriben
cualquier cosa.
Esas palabras alguna que otra otra vez
me amparan; otras tantas me culpan y acusan
de que las miro sin importancia.
Siempre nacen por un "algo" indefinido
que me hacen gritar o callar con las letras,
a escudarme tras una palabra.
A percibirme despiadada por
contrariar reglas de puntuación,
a sentirme menos sola con
oraciones repletas de palabras pegadizas
a ser un poco más Abril,
dejando así algo de mí en cada frustrado texto.
horas de entrenamiento se transformaron
en días, días en los que mis dedos escriben
cualquier cosa.
Esas palabras alguna que otra otra vez
me amparan; otras tantas me culpan y acusan
de que las miro sin importancia.
Siempre nacen por un "algo" indefinido
que me hacen gritar o callar con las letras,
a escudarme tras una palabra.
A percibirme despiadada por
contrariar reglas de puntuación,
a sentirme menos sola con
oraciones repletas de palabras pegadizas
a ser un poco más Abril,
dejando así algo de mí en cada frustrado texto.
Abrilv
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